Cuando las lentes de contacto son usadas correctamente, proporcionan una excelente opción, saludable, cómoda y conveniente para la corrección de la visión. Todo usuario debe tener presente una serie de reglas básicas en cuanto a su uso, manejo y mantenimiento, para que su salud visual no esté sujeta a ningún riesgo.
1. Todas las lentes de contacto son artículos sanitarios de adaptación individualizada, por lo que el usuario debe siempre acudir a un profesional óptico-optometrista para que le realice de forma personal la recepción de datos, pruebas de tolerancia y adaptación, pruebas fisiológicas y controles de selección, entre otros, antes de adquirir sus lentes.
2. Ningún modelo de lente de contacto es igual a otro. Nunca cambie el modelo, los parámetros, marca o tipo prescrito por el profesional sin haberlo consultado con anterioridad.
3. Las soluciones y productos de limpieza y mantenimiento están indicados para distintos tipos de lentes de contacto, tienen distinta composición y cumplen diferentes funciones. Use siempre los productos y soluciones recomendados por su profesional y no los cambie sin su consentimiento.
4. El metabolismo ocular está en constante cambio. Siga estrictamente las indicaciones de uso y horario recibidas y acuda siempre a sus citas periódicas de revisión y control profesional antes de adquirir y reponer sus lentes de contacto.
5. La asepsia en el manejo de las lentes de contacto es fundamental para evitar infecciones oculares. Lávese siempre con rigor las manos con jabón, enjuáguelas y séquelas al viento o con una toalla o paño que no suelte restos de tejido o pelusas antes de manipular sus lentes.
6. Las lentes de contacto no son un plástico vulgar. Son polímeros bio-compatibles con radicales hidrófilos o hidrófobos y unas propiedades fisicoquímicas y fisiológicas específicas. Adquiera siempre sus lentes de contacto en establecimientos sanitarios con garantías de control, almacenamiento, temperatura, registro, servicio y reclamación.
7. La mayoría de las lentes son desechables o renovables por un tiempo definido que ha sido determinado y aprobado por exhaustivos estudios clínicos para evitar problemas oculares. Nunca utilice las lentes de contacto más días de las indicadas por el fabricante o por su profesional óptico-optometrista.
8. Limpie semanalmente el estuche donde guarda la lentilla y deséchelo y renuévelo periódicamente (se recomienda 1 vez al mes). Existen microorganismos y bacterias que pueden crecer en su interior y provocar infecciones graves.
9. Siempre vacíe por completo y llene diariamentela solución de aseptización del estuche de sus lentes. No lo rellene ni use soluciones caducadas.
10. Evite el contacto directo de las lentes de contacto con objetos no esterilizados, con la punta superior de los frascos de mantenimiento, con jabones, colirios, cremas y otros productos cosméticos.