Desde el nacimiento, los niños utilizan la capacidad visual para conquistar progresivamente su entorno. El ojo les brinda las informaciones necesarias sobre el tamaño, las formas y los colores de los objetos y de las personas de su alrededor y de los movimientos que realizan. Los estímulos visuales que reciben les invitan a explorar el espacio, a mover el juguete y a sonreír a su madre cuando se acerca.Una buena visión también les ayuda a mejorar su coordinación ojo-mano cogiendo los objetos a su alcance o buscándolos con la mirada. Sus primeros pasos están facilitados por la visión, y la conquista del espacio y la salida al ambiente no familiar exigen una capacidad visual funcionando a pleno rendimiento.
La estimulación visual infantil enseña a aprender a ver mejor. Cuanto más se usa la visión, mayor es la probabilidad de un mejor funcionamiento visual. La idea motor de la estimulación visual es ayudar al niño a desarrollar todas sus capacidades físicas y emocionales.El niño con dificultades visuales debe aprender todo esto también, pero necesita una guía en el camino de este aprendizaje. Con una temprana estimulación de los procesos de aprendizaje visuales se puede conseguir esta meta y evitar que su deficiencia visual le pueda conducir a alteraciones en su personalidad porque la discapacidad visual también es multifuncional. Con la estimulación temprana de la viso-motricidad varía también la capacidad de pensar y con ello la oportunidad de tratar con las personas. Así se facilita la conducta social y la capacidad para afirmarse en grupo.
El desarrollo de la agudeza visual es necesario para la evolución de la acomodación. La agudeza visual va mejorando hacia los tres meses y se acerca a los valores propios del adulto a los seis meses. Cuando a los dos años, el niño emplea su visión en tareas cada vez más complejas, se suele descubrir que hay un problema.
La estimulación visual es una técnica que requiere la confección de un programa individualizado de actividades que siga una secuencia de experiencias visuales encaminadas a buscar una mejora en el funcionamiento visual. 'La idea motor de la estimulación visual es aprender a ver', ha afirmado la doctora Barraga, pionera en el tratamiento educativo de la baja visión, 'ya que la visión no se gasta ni se ahorra'.
Cuanto más se usa la visión, mayor es la probabilidad de un mejor funcionamiento visual. Por tanto, la estimulación visual tendrá más posibilidades de éxito, si se tienen en cuenta estas recomendaciones:- Corta edad
Cuanto más pequeño es el niño o la niña, mayor es la probabilidad de un rápido progreso en el uso de la visión.
- Motivación
Las niñas y los niños necesitan ser animados a usar su visión en todas las tareas y actividades para que puedan progresar.
- Mantener el contacto
Enseñar al niño o a la niña de baja visión a trabajar manteniendo el contacto de los ojos con los objetos y especialmente con las personas.
- Explorar
Estimular la exploración exterior en el patio de recreo o en las clases de educación física permitiendo las caídas normales ocasionadas por el mal cálculo de las distancias. Se debe evitar la sobreprotección.
- Fomentar la lectura
Incluso cuando leen muy lentamente, moviendo la cabeza o el libro en lugar de los ojos. Si se cansan y se saltan líneas o pierden el hilo se puede cambiar de tarea a otra menos exigente desde el punto de vista visual.
- Contrastes
El papel blanco y la tinta negra son los que proporcionan una máxima visibilidad y un mayor contraste.
- Gafas y lupas
Favorecen el uso de la visión que posee una persona, pero no pueden devolver la visión normal.
La visión borrosa que tienen los bebés al nacer se va quedando cada día más nítida y eso se nota en el despertar de su interacción con las cosas y personas a su alrededor. Para estimular su capacidad visual, los padres pueden utilizar algunos juegos y ejercicios caseros.1. Los móviles para bebés
Un móvil de diferentes colores y formas sobre la cuna del bebé puede no solo decorar su habitación como convertirse en un recurso muy estimulante para el bebé. Contribuye al desarrollo visual y auditivo (si tiene sonidos), como también a su percepción cromática y a la coordinación.2. Los juguetes
Un objeto llamativo, que el bebé pueda manosearlo o llevarlo en la boca, puede convertirse en un juguete muy estimulante para él. Con un juguete pueden jugar con la distancia, es decir, acercando o alejando el objeto de la vista del bebé, para ejercitar el movimiento de sus ojos; como también con la diferencia de la textura y los colores. Es interesante observar cómo el bebé consigue identificar las diferencias entre pelotas de colores.
A partir de los 6 meses de edad, por lo general, los bebés ya consiguen coger los objetos con sus manos, o incluso mantenerse sentados. Están listos para desarrollar la visión periférica. ¿Cómo practicar la estimulación visual en estas edades? Te contamos algunas ideas:1. Libros con imágenes
En los libros, en internet, fichas, etc. puedes encontrar juegos para que los bebés relacionen la imagen con un sonido. Por ejemplo, de animales. Eso puede no solo estimular su visión como también los demás sentidos del bebé.2. Jugar con las formas
Con el juego de encaje los bebés pueden aprender las diferentes figuras geométricas. Además de estimular su visión, también le ayudará a coordinar sus movimientos de ojos y manos.3. Los globos de colores
Un juego muy estimulante y divertido para el bebé es el de globos de colores. Infla los globos y luego los atas con un cordón (con mucho cuidado) a la muñeca del bebé. El bebé aprenderá que al mover sus manos, podrá mover también los globos.4. Jugar con el espejo
Este juego no solo estimula la visión del bebé, como también le hará conocerse y descubrirse. Poco a poco, notará su reflejo en el espejo.
fuente : https://www.guiainfantil.com/1454/la-estimulacion-visual-infantil.html