El virus pareciera no dar tregua, pero las empresas y organizaciones de todo el mundo pusieron rápidamente manos a la obra para lograr remitir la cantidad de afectados por este virus.
Una de esas actividades es la producción de máscaras protectoras para, no solo los profesionales de la salud, sino también para la población en general, que necesita contar con elementos livianos, aislantes y prácticos de lavar que ayuden a prevenir efectivamente el contagio.
La superioridad de las máscaras protectoras
Según la OMS, el coronavirus (COVID-19), causado por el virus SARS-CoV-2, se transmite a través del contacto con las gotitas respiratorias procedentes de tos o estornudos de una persona enferma que se encuentre a aproximadamente un metro de distancia. También puede producirse por contacto con una superficie o un objeto que esta haya utilizado e ingresado por boca, nariz u ojos. Se trata de un virus que perdura en las superficies por un tiempo prolongado, lo que lo hace altamente contagioso.
El personal de la salud es quien debe, en primera instancia, contar con el mejor equipamiento para evitar el riesgo de contagio intrahospitalario. Sin embargo, la población general, que próximamente deberá salir de la actual cuarentena obligatoria, debería estar provista de algún tipo de protección.
Para ello, se vienen desarrollando en el país y en el mundo máscaras faciales que superan las experiencias de as mascarillas comunes, evitando que las manos tengan contacto con las vías respiratorias y el sistema conjuntivo. Sus características son altamente beneficiosas porque:
Es el deber de todos cuidarnos para hacerle frente al coronavirus.
#quedateencasa
#laresponzabilidadesdetodos