Quizás sea de las molestias más grandes que existen a la hora de utilizar la mascarilla. Lo que sucede es que, dependiendo de su material, podría ocasionar distintos malestares en los ojos de las personas. 

Una de esas afecciones es el síndrome del ojo seco, una consecuencia de otras enfermedades. Los expertos han observado cómo esta condición comienza a ser algo muy común cuando se usa mascarilla, aún sin existir registro previo del mal. Además, se ha convertido en una complicación frecuente tras la enfermedad. 


El ojo seco es la principal afectación que se está viendo en consultas cotidianas en el area de optometria / oftalmologia , no solo en pacientes que ya padecían y han visto empeorada su situación, sino también en aquellas que no habían sufrido anteriormente problemas de sequedad ocular. La corriente de aire alrededor de los ojos que estamos provocando con el uso de la mascarilla provoca que la lágrima se evapore más rápidamente de lo normal favoreciendo que la superficie del ojo se seque más de lo habitual.

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Es aconsejable suplementar la hidratación natural de los ojos con el uso de lágrimas artificiales, que se pueden adquirir en la farmacia, y aplicarlas especialmente cuando sepamos que vamos a hacer un uso prolongado de la mascarilla, como puede ser durante el horario habitual de actividades 


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